¿ES LO MISMO QUE EL GRADO DE DISCAPACIDAD Y EL GRADO DE MINUSVALÍA?
Lo que determina el grado de dependencia es la mayor o menor necesidad que una persona tiene de otras para realizar actividades básicas de la vida diaria.
Los diferentes grados de dependencia son:
Grado I. Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
Grado II. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
Grado III. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.
El baremo establecerá los criterios objetivos de valoración del grado de autonomía de la persona y de su capacidad para realizar las distintas actividades de la vida diaria. Se realizará mediante la aplicación del baremo para determinar la necesidad de asistencia de tercera persona, en el que se contemplan las siguientes variables:
– Desplazamiento: se valorará si está confinado en cama, en silla de ruedas o si anda, pero necesita ayuda de otra persona.
– Cuidado de sí mismo: se valorará si se vale en la cama, para vestirse, en la higiene personal y en la alimentación.
– Comunicación: se tendrá en cuenta si puede obtener ayuda en una urgencia, si contesta llamadas y si puede usar el teléfono.
– Otras actividades dentro de la casa: se valora si puede usar llaves, pestillos, si puede manejar dispositivos domésticos u objetos.
– Cuidados especiales: se valora si requiere ayuda de otra persona para utilización de aparatos (dializador, oxígeno, alimentación por sonda, etc.), si tiene necesidad de precauciones especiales o si depende de otra persona para colocación de prótesis, órtesis, etc.
– Adaptación social y personal: se valora la convivencia, la autoprotección, la conducta social y la autosuficiencia psíquica.
Se considerará la necesidad de asistencia de tercera persona, siempre que se obtenga en el baremo un mínimo de 15 puntos.
Herramienta que sirve para calcular (de forma aproximada) los principales valores funcionales, psicoafectivos y sociofamiliares de los usuarios, con los 9 indicadores que utilizan los profesionales de la dependencia. La app especifica que los cuestionarios y escalas que incluye dan una idea aproximada del estado actual de una persona, pero que el diagnóstico más adecuado debe proceder de los servicios sanitarios pertinentes. Compatible: iOS, Android