LA DIETA MEDITERRÁNEA SUPLEMENTADA CON FRUTOS SECOS MEJORA LA MEMORIA

Este país es reconocido, entre otras cosas, por la gastronomía. En ella, la dieta mediterránea ocupa un lugar destacado. Tanto es así, que desde 2010 es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esto se debe a las bondades de la dieta mediterránea por sí misma. Llevando una dieta mediterránea, existe menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, menor índice de obesidad abdominal, menor riesgo de padecer diabetes, hipertensión, infarto o ictus. En definitiva, sus beneficios son múltiples. Existe un decálogo para llevar una buena dieta mediterránea.
El aceite de oliva como principal aderezador de las comidas.
Ingerir alimentos de origen vegetal, unas cinco raciones de fruta y verdura al día.
Ingerir pan y cereales, como la pasta y el arroz, para obtener energía.
Intentar ingerir alimentos frescos y de temporada.
Los productos lácteos, como el queso y el yogur, deben de ingerirse para mejorar el equilibrio de la flora intestinal.
Cantidades pequeñas de grasa animal, no en exceso.
Una o dos veces a la semana, ingerir pescado azul. También, a la semana, tres o cuatro huevos no vienen mal.
Como postre habitual debe de tomarse fruta fresca, dulces y pasteles ocasionalmente.
Se debe beber mucha agua, aunque para comer se opta por el vino.
Realizar ejercicio físico.
Estudios anteriores habían conseguido demostrar que la dieta mediterránea es un buen aliado contra la demencia y el Alzheimer. Por eso, el Hospital Clínic de Barcelona realizó un estudio incluyendo el uso de frutos secos en la dieta mediterránea. En este estudio participaron 447 voluntarios de entre 55 y 80 años de edad que no tenían problemas de memoria. Se le asignó a cada grupo de personas un tipo de dieta de un total de tres, una de control, una dieta mediterránea con aceite de oliva y una dieta mediterránea con frutos secos.

Al finalizar el estudio, se concluyó que el grupo que había tomado la dieta mediterránea con frutos secos había mejorado la memoria en comparación con el grupo de control (este sirve para poder medir, estos tenían una dieta normal). Incluso, se observaron casos de deterioro leve de la memoria en los tres grupos. En concreto, treinta y siete casos de los que sólo ocho pertenecían al grupo de la dieta mediterránea suplementada con frutos secos.

Desde ParaPUPAS sólo os queremos decir que este es un buen ejemplo de que nunca es tarde para cambiar a hábitos saludables. Este estudio demuestra que una dieta mediterránea con frutos secos ayuda a prevenir fallos de memoria. Así que compartimos esto con vosotros, no sin dejar de recordaros que si necesitáis ayuda con los menús, podéis encontrarla en nuestra web. Estaremos encantados de serviros en lo que haga falta.