Mi abuela se había roto la cadera y además ya empezaba a tener sus despistes. Mi tía Sofi cuidaba cariñosa y pacientemente de ella cada día y cada noche. Pero las noches eran terribles. Para mi tía.
Mi abuela dormía con pañal, porque estaba muy delicada y no era conveniente que se levantara al baño. Podía caerse, golpearse o sufrir mareos. De hecho le ocurrió alguna vez. Con consecuencias bastante dramáticas para todos.
A la abuela le decíamos todos que no debía levantarse de la cama. Que tenía pañal, que avisara si necesitaba algo. Daba igual. Ella se levantaba igualmente. Y cada día ella estaba peor y el temor a encontrarla a la mañana siguiente tirada en el suelo, impedía a la tía Sofi, dormir ni un ratito seguido.
Estaba bien de la cabeza y ni nos planteamos usar sujeciones. Ella habría sufrido lo indecible.
Finalmente no quedó otra opción que buscar una residencia.
Mi abuela tenía mucha personalidad (dicho de otra forma: un carácter….)
Nos avisó formalmente. Le dijo a mi madre “si me lleváis a una residencia, me muero en un día”. Ella tendría carácter. Vale. Pero desde luego cumplía su palabra. En menos de 24 horas cerró los ojos y no los abrió más.
Como saben, ParaPupas nació de un montón de experiencias que viví en los últimos años de vida de mis abuelos.
Por ejemplo, esta experiencia hizo que una de mis búsquedas más anheladas fuera un sistema que detectara cuando el asistido se ha levantado de la cama. Pues aquí está.
En esta categoría he incluido el sistema doméstico y otro para uso hospitalario. Constan de una alfombrilla, que detecta que alguien está encima (que mi abuela se ha levantado de la cama, por ejemplo), sistema de alertas y mandos para gestionar las alertas. Para uso doméstico es muchísimo más sencillo, claro está.